Los nuevos controles de drogas puestos en marcha por la DGT tienen lugar en todo tipo de vías, días y horas. Las estadísticas en este sentido son reveladoras: la conducción tras el consumo de estupefacientes incrementa de 2 a 7 veces la probabilidad de provocar o sufrir accidentes, hasta el extremo de que el 15% de los conductores fallecidos lo hacía tras haber consumido algún tipo de sustancia. Evitar su ingesta evitaría la muerte a 480 personas cada año.
El objetivo de la nueva campaña puesta en marcha por
la DGT es reducir los accidentes en carretera provocados por el consumo de
estupefacientes de conductores. Se trata de controles parecidos a los de alcoholemia
encaminados a evitar la conducción bajo los efectos de las drogas, que no sólo
afecta a las capacidades del conductor sino que incrementa de 2 a 7 veces la
probabilidad de provocar o sufrir un accidente de tráfico.
Según el proyecto europeo DRUID (Driving Under the Influence
of Drugs, Alcohol and Medicines), integrado, promovido y cofinanciado por la
Comisión Europea, en España la prevalencia de consumo de droga disminuye a
medida que aumenta la edad de los conductores, es más frecuente en hombres que
en mujeres, y en vías urbanas y durante la madrugada, tanto en fin de semana como
en jornadas laborales. Y añade que si ningún conductor circulase tras haber
consumido este tipo de sustancias se evitarían
al menos 480 muertes en carretera cada año.
El consumo de todo tipo de drogas, entre ellas las más
habituales como cannabis, cocaína, éxtasis,
anfetaminas u opiáceos, provoca dificultad en la coordinación, distorsión de la
atención, pérdida de tiempo de reacción, somnolencia, agresividad en la
conducción, pérdida de control y velocidad excesiva.
España es uno de los primeros consumidores de cocaína
y cannabis del mundo, con el 4 y 10% respectivamente de prevalencia de consumo
entre la población. Según datos cosechados en controles aleatorios, el 19,4 %
de los conductores circulaba tras haber consumido alguna clase de droga. A su
vez, el 15% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico circulaban
tras haberlas consumido, y un 7% tras ingerir alcohol y droga a la vez.
¿Qué persigue el nuevo programa?
Generalizar esta clase de controles (su aceptación por
parte de los conductores es obligatoria conforme a ley) en todo tipo de vías,
días y horas, colaborando con otras administraciones en materia legislativa,
educativa y formativa en relación a este problema, e impulsando investigaciones
aplicadas en materia de drogas y seguridad vial.
¿Cuáles son las multas?
El artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial tipifica
como infracción muy grave la conducción tras el consumo de estupefacientes,
psicotrópicos y cualquier otra sustancia ilegal de efectos análogos. La sanción
prevista es de multa de 500 euros y la retirada
de 6 puntos del permiso de conducir. Por su parte, el Código Penal, en su
artículo 379.2, establece penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12
meses o bien la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en
cualquier caso con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y
ciclomotores por tiempo de uno a 4 años.
¿Cómo afecta el consumo de drogas y alcohol?
Disminuye la atención, la capacidad de decisión, la
memoria, la visión y la percepción, además de la capacidad de reacción y de
coordinación.
¿Cómo son los controles?
Requieren una muestra de saliva, una objetivación de
ésta y, en caso de ser positivo, un análisis de laboratorio de la misma.
¿A qué me arriesgo si me niego a someterme a uno de estos controles?
El artículo 383 del Código Penal establece que aquel
conductor que se niegue a someterse a estos controles de alcohol y drogas será
castigado con penas de prisión de 6 meses a un año, con privación del derecho a
conducir vehículos a motor y ciclomotores a motor de uno año a 4 años.
¿Qué otras acciones contempla en este sentido la DGT?
Aumentar la sensibilización social al respecto,
informando a los conductores del riesgo que implica el consumo de drogas.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada